Diseñado por Tim Eisner, ilustrado por Vincent Dutrait. De 2 a 4 jugadores.Publicado por Weird City Games, editado en español por Devir.
Bello y duro, como la misma naturalza
Si estás viendo las fotos, no es necesario que busque las palabras adecuadas para describir lo hermoso que es Amazonia, un nuevo juego de cartas pensado para dos jugadores de Weird City Games y editado recientemente en español por Devir que me facilitó una copia para esta reseña.

Este nos invita a una competencia para desarrollar el ecosistema selvático más equilibrado a lo largo de tres estaciones. El gran mazo contiene cartas muy diversas que se pueden agrupar en distintos tipos. Lo más común es encontrar plantas, árboles y animales, pero también habrá inclemencias del clima, y calamidades. Las plantas dan puntos al final de cada estación para luego ser descartadas. Agrupandolas de forma correcta son valiosas, pero cuidado porque algunas pueden ser negativas en exceso. Los árboles vienen representados por cartas de tronco y copa y la idea es ganar puntos completándolos, cuanto más altos mejor. Hay premios para el árbol más alto de cada estación y a la mayor cantidad de árboles al terminar el juego. Los animales vienen en parejas y no son solo valiosos en puntos si armamos el casal, sino que también nos pueden dar habilidades especiales. Hasta ahí todo positivo, pero también nos vamos a encontrar con cartas de incendios y enfermedades, que pueden ser desde inocuas a peligrosas o maliciosas dependiendo de la cantidad que tengamos al final de cada estación. Seguro que te preguntarás “¿Por qué me llevaría esas cartas?” Ahora vamos a ver como funciona el juego.
Lo que hay detras de la puerta numero 2….
Al comienzo de cada estación se colocarán tres pilas de cartas en el centro de la mesa. La primera con una, la segunda con dos y la tercera con tres cartas. El jugador inicial podrá revisar la primera carta y allí tomar una difícil decisión. ¿Me quedo con ella y la incorporo a mi ecosistema? ¿O la dejo en su lugar, agrego una nueva carta del mazo sobre esta y voy a probar suerte con el siguiente montón? ¿Y si lo que hay allí es peor? ¿Cuál será la carta que se agrega? ¿Está carta podría ser muy útil a mi rival? Si optamos por seguir adelante probaremos suerte con los siguientes montones pero nunca podremos volver a los que dejamos. Tal vez de tres cartas que reviso dos de ellas me serán muy útiles pero una tercera puede ser una condena. Así como la naturaleza puede ser hermosa y cruel también lo puede ser Amazonia. Este proceso de difíciles decisiones continúa pivotando entre jugadores hasta haber agotado un tercio del mazo, lo que pondrá fin a la primera estación y dará comienzo al primer puntaje del juego.

Todo se trata de riesgo y oportunidades. Hay cabida a jugadas astutas y ambiciosas sopesando las necesidades del oponente. Incluso hay que considerar que algunas cartas negativas pueden llegar a tener un uso positivo. Buscar el balance entre pensar en el largo plazo, con árboles y animales y potenciar las estrategias de corto plazo de las efimeras plantas , las condiciones climaticas, incendios y enfermedades.
¿Lo compro o no?
Si bien Amazonia es sencillo de aprender, ya que tiene una estructura simple, llevará un rato de dominar y sacarle el mejor jugo mientras aprendes la variedad de efectos que plantean las cartas. El juego cuenta además con módulos avanzados para agregar condimentos nuevos y variar la experiencia con cartas adicionales y efectos especiales para cada estación. Si bien aún no pude probarlas, el juego tiene en su reglamento variantes para solitario y también de tres y cuatro jugadores que resultan prometedoras. Mientras tanto, y tras esta primera impresión, te lo recomiendo si te gustan los juegos a dos tensos, con algo de malicia y que entran por los ojos.



